La consigna que nos dieron en la escuela, es la de hacer, en grupo,
un cuento realista basado en una pintura de Isabel Guerra, llamada "La
lectora":
A continuación, nos pidieron dejar una reflexión acerca del trabajo y el
producto terminado:
Reflexión acerca del trabajo de
escritura colaborativa.
El cuento realista se realiza a partir de una pintura llamada
"La lectora". Todos los participantes del grupo aportan sus ideas y
se elige la mejor. En caso de no llegar a un acuerdo, se recurre a la votación.
El trabajo se dividió en tres etapas: 1- La historia. En esta etapa
se decide la estructura que tendrá el cuento, es decir, se decide la situación
inicial, nudo y descenlace.
2- El relato. En esta etapa se acuerda el narrador y su punto de vista
(tercera persona), la estructura temporal (si se comienza por el principio, por
el medio o por el final), diálogos y las descripciones (dónde y cuándo se darán
los hechos).
3- La escritura. En esta etapa se unen todas las ideas con todo lo
mencionado ateriormente y se arma lo que llamamos el producto final que es el
cuento terminado.
A continuación, les cuento la experiencia y lo ocurrido en el
transcurso de escribir el relato. Con respecto al grupo, debo decir que tuvimos
muchos problemas desde el comienzo hasta el final. En pricipio, no hubo mucha
colaboración de parte de mis compañeros. Debíamos trabajar en algunas clases
pero no logramos avanzar ya que no nos pusimos de acuerdo ni siquiera con
votación. Luego, debíamos trabajar solos en casa, comunicándonos por medio de
un chat, pero no hubo colaboración, interés ni esfuezo de realizar el trabajo
por parte de mis compañeros. En la primera etapa comenzaron los problemas y nos
retrasamos. Para la segunda etapa los problemas se agravaron y el grupo terminó
por "dividirse" en una sola de mis compañeras y dos compañeros
conmigo. Lo que arreglamos fue que cada "grupo" hiciera su versión
del cuento y luego trataríamos de negociar y unir las ideas en una sola,
como producto final. Eso comenzamos a hacer, cada grupo hizo la introducción de
su versión pero no seguimos más. Las versiones eran similares entonces
arreglamos que cada uno, idividualmente, en sus casas escribiríamos algo del
cuento, otro corrige algunas faltas de ortografía, otro sigue desde donde lo
dejó el anterior, otro propone ideas y así sucesivamente. Yo quise comenzar y
así impulso a mis compañeros a que aporten algo, pero no lo hicieron. Faltaban
dos semanas para entregar y pensé que tal vez mis compeñeros estaban ocupados y
entrarían el fin de semana, pero no entraron. En la escuela les avisé y
recomendé que etraran para no atrasarnos ya que faltaban solo cinco días,
ahora, para entregar.
Pasaron unos días y mis compañeros no mostraron interés o esfuezo en
terminar el trabajo. En el momento en que faltaba solo un día para entregar y
mis compañeros no habían colaborado en absolutamente nada, me vi obligada a
terminar yo sola todo el trabajo.
A pesar de todos los conflictos, esta fue una experiencia muy
interesante y divertida para mi. Me gusta mucho escribir y se me hace fácil.
¡Ya estoy esperando el próximo proyecto!
Este es el resultado final:
María y su libro.
María del Avaro pertenece a una familia adinerada que se encuentra en
Zaragoza, España. Vive con su madre, Jazmín Rojel.
Cuando María tenía apenas 12 años el padre falleció y, desde
entonces, la madre se ha vuelto estricta con los estudios y obligaciones de su
hija. Ella quería que se concentrara en su formación académica y su futuro,
pero a María le importaba más leer siempre el mismo libro de poesía. Porque
siempre siente lo mismo al leerlo: pasión. María poseía muy poca cantidad de
libros y era este, específicamente, su favorito.
Durante unos tres años, María sigue obsesionada con el mismo libro,
tanto que Jazmín (la madre) comienza a preocuparse: María ya no tiene tantos
amigos como antes, no le interesa salir de la casa, ni siquiera para pasear,
sólo quiere leer, leer poesía todo el día encerrada en su cuarto.
Llega a tal punto esta obsesión que Jazmín decide enviar a su hija
como pupila al convento de Santa Lucía. No sólo para que se concentre y
estudie, sino para que trate de hacer nuevas amigas.
-Esto es por tu propio bien-le dice Jazmín antes de que María parta rumbo
hacia al Convento-Ya sabés que te amo mucho y sólo quiero que seas feliz.
-Está bien, mamá, pero dejame conservar mi libro, por favor.
-Sólo si me prometés que harás otras cosas además de leer tu libro.
Y con esa promesa comienza el viaje de María. Ella no sabe si debe
sentirse triste, ya que estará los siguientes cinco años lejos de su casa; o
feliz, ya que su madre no la molestará más y podrá leer todo el tiempo que
quiera su libro preferido.
Apenas llega, puede observar una edificación antigua que abarca una
superficie extensa. Tiene forma de rectángulo en cuyo centro hay un gran jardín
que está muy bien cuidado. Alli hay todo tipo de flores: Rosas, Claveles,
Margaritas y Jazmínes. Estos últimos le recuerdan a su madre.
Unos días más tarde, María comienza a extrañarla y también empieza a
sentirse abandonada. Este pensamiento la abruma y enoja tanto que la conduce a
un comportamiento inadecuado. Se pelea con sus profesores, se pelea con sus
compañeras y no cumple con sus tareas ni con sus responsabilidades dentro del
Convento.
Se siente tan enojada y triste que decide dejar de comer, encerrarse
en su cuarto y leer su libro de poesía, se diría, de manera enfermiza.
Las autoridades se preocupan por el estado de salud de su alumna que
se resiste a cambiar de actitúd y a recibir ayuda. Por esta situación, la vida
en el convento se torna insostenible para María, sus compañeras y sus
profesores.
Por este motivo, sus encargadas deciden comunicárselo a su madre
quién se preocupa y angustia mucho y por lo que decide viajar lo antes posible
hacia el Convento
Una vez que llega, puede hablar con su hija y entender lo que María
siente: una gran tristeza porque la extraña y porque, en realidad, quiere estar
con ella en su hogar.
Jazmín abraza muy dulcemente a María que llora desconsoladamente. Le
acaricia el cabello y le pide perdón por haberle causado tanta angutia.
Finalmente las dos vuelven a su hogar, pero antes ambas llegan a un
acuerdo propuesto por la madre que consiste en que no le prohibirá leer el
libro que tanto le apasiona, siempre y cuando se haga tiempo para leer otros
autores de poesía y para hacer amigas.
A María le agrada la propuesta y acepta gustosamente. También se da
cuenta de que no huviera podido vivir sin su madre, así que se siente feliz de
arreglar el acuerdo, ciyo único propósito no es otro que el hecho de que ambas
sean felices.
Pasó el tiempo, mucho tiempo y hoy María se ha convertido en una
famosa poetisa incrementando de esa forma su vida social y asi su felicidad.
FIN.
Lara Mouzo. (=